Expectativa
1. f. Esperanza de realizar o conseguir algo.
Del lat. exspectātum ‘mirado, visto’.
2. f. Posibilidad razonable de que algo suceda.
3. f. Posibilidad de conseguir un derecho, una herencia, un empleo u otra cosa, al ocurrir un suceso que se prevé.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.5 en línea]. <https://dle.rae.es>
Párate un instante, deja de leer y piensa la cantidad de expectativas que has valorado tan solo en las últimas 24 o 48 horas.
Seguramente, incluso, desde la hora previa hasta llegar al momento en que lees estas líneas has actuado o decidido algo en función de expectativas que has generado en tu cabeza, que te has planteado consciente o inconscientemente.
En serio, para,
piénsalo un momento y después sigue leyendo.
Y es qué, es algo que hacemos constantemente.
Las decisiones que tomamos a diario se basan en eso mayormente.
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Aunque a menudo, existe una gran diferencia entre lo que esperamos y lo que finalmente sucede.
1. FILTRO
Todas estas expectativas, pasan por un filtro propio edificado con distintos tipos de ladrillos como el de la experiencia propia, la de terceros, de nuestra cultura, por la sociedad en la que vivimos.
2. EMOCIONES
Estas expectativas determinan en gran medida nuestras emociones, que nos sintamos ansiosos por si finalmente sucederá o no aquello que hemos previsto, si lograremos aquello que deseamos que suceda o que no.
3. estado emocional
Y tanto esas expectativas, como lo que finalmente ocurre, determinan nuestro estado emocional.
Así como nuestras acciones posteriores y nuestras expectativas futuras.
1. FILTRO
Todas estas expectativas, pasan por un filtro propio edificado con distintos tipos de ladrillos como el de la experiencia propia, la de terceros, de nuestra cultura, por la sociedad en la que vivimos.
2. EMOCIONES
Estas expectativas determinan en gran medida nuestras emociones, nos sintamos ansiosos por si finalmente sucederá o no aquello que hemos previsto, si lograremos aquello que deseamos que suceda o que no.
3. estado emocional
Y tanto esas, como lo que finalmente ocurre, determina nuestro estado emocional.
Así como nuestras acciones posteriores y nuestras expectativas futuras.
Y si te interesa saber cómo abordar las emociones mediante el uso de las palabras, las imágenes y generar un contexto, suscribirte a mi lista puede que te interese:
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Existe un enlace directo entre cierto grado de certidumbre con base en las expectativas que nos planteamos y la incertidumbre de lo que finalmente sucederá.
Montamos toda esa idea, basamos esas decisiones en un marco de pensamiento que hemos desarrollado a partir de lo visto, lo escrito, lo vivido. De los sucesos y las imágenes que quedan en nuestra cabeza.
Ser capaz de abordar esos sentidos, haciendo uso del poder de las palabras, creando un ambiente, complementado con imágenes y una música adecuada, sin duda alguna, logra conectarte con emociones duraderas en el tiempo.
Y sobre ello profundizo y explico en los correos que envío a mi lista de suscriptores.
Sobre cómo llegar a conseguir esa conexión de las imágenes, los textos y demás con emociones memorables.
Tratar de alcanzar los objetivos que nos planteamos te conecta directamente con esas expectativas.
En el caso de los recitales, sucede exactamente así:
Una persona encargada de organizarlos, trata de coordinarlo todo lo mejor posible.
Ofrecer contenidos que sean de interés y que sean valorados positivamente por los asistentes.
Pues bien, se convierte en algo especialmente difícil cuando, tratando de cumplir con esas expectativas, con esos objetivos mencionados, se tiende a hacer lo mismo que se ha comprobado que ha funcionado en otros eventos.
Estando en esa zona de seguridad, se juega a la ruleta,
porque puede que te toque a ti, que llegue un momento en que, tratando de organizar algo que está probado que funciona,
acabe siendo un evento,
un recital,
un encuentro más.
Otro igual a los anteriores que esos asistentes hayan podido ver.
Por lo qué deja de tener un efecto positivo en estos y pasa a ser totalmente negativo o peor aún, de indiferencia.
Sin embargo, si se tienen en cuenta expectativas de forma objetiva, tipos de contenidos que funcionan desde que hacemos uso de la palabra, y utilizando recursos como la música o las imágenes, que insisto, objetivamente son capaces de emocionar hasta a las personas que tienen dificultades para recordar.
Se repitan o no esos recursos, son algo que funciona SIEMPRE.
Y eso es lo que trato de exponer en los emails que envío a mi lista de suscriptores, a la que te puedes apuntar a continuación:
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